Postoperatorio de la liposucción

Presentamos las rutinas habituales durante el post operatorio y la evolución después de una liposucción, siempre contando con que cada caso es distinto y dependiendo de las complicaciones habituales que pueden derivarse de una operación de este tipo.

Postoperatorio inmediato a la liposucción

La paciente abandona el quirófano con un vendaje consistente en una lámina de goma-espuma adherida en las zonas de la liposucción, y una faja adaptada a sus medidas, previamente confeccionada. No existe ningún tipo de dolor, solo notará la presión de la faja e incomodidad postural.
La asistenta de la intervención, la acompañará hasta la salida de la Clínica en donde la espera la persona con el coche que la llevará hasta su domicilio.
Debe de comer su dieta normal y aumentar la ingesta de líquidos esa tarde, no debe de reposar en cama, es preferible que se siente cómodamente e incluso es bueno que camine por la casa, o por la calle acompañada, si el tiempo lo permite.
Toda la tarde saldrá líquido por las pequeñas incisiones inferiores en cada zona, que será recogido los apósitos absorbentes, el color es rosado pero la cantidad de sangre es mínima, la mayoría es el suero salino usado para la anestesia y tumefacción de las zonas operadas, antes de la noche la paciente debe de retirar la faja y asearse sin mojar los apósitos y reponer la faja.
Comenzará a notar algún dolor local al apoyar de las zonas operadas, pero no le impedirá el descanso, la ingesta de una pastilla de Ibuprofeno antes de acostarse, reducirá la inflamación y el dolor.
A los dos o tres días, según los casos, la paciente acudirá a la Clínica en donde se le retirarán los apósitos de goma-espuma y los puntos de las incisiones, el volumen de las zonas operadas se ve reducido, pero se debe a la presión de la gomaespuma, existe edema (acumulo de líquido) por la inflamación, equimosis (moraduras) por la visión del ligero sangrado, y dolor al presionar.

Evolución y seguimiento

Desde el mismo día en que son retirados los vendajes, la paciente puede reincorporarse a sus labores habituales, sin efectuar movimientos que exijan gran esfuerzo muscular o postural.
Debe ponerse en contacto con masajistas expertas, que dirigirán durante al menos un mes, el tipo y la frecuencia de masajes, debe mantener la compresión de la faja o prendas similares, durante todo este primer mes, en que disminuirá completamente la inflamación y las moraduras.
Aproximadamente al mes será de nuevo revisada por nosotros, la evolución de los resultados todavía está comenzando pero ya comienzan a mejorar las formas, se revisa fotográficamente a la paciente y se estudian las posibilidades de futuros retoques, si existiese alguna asimetría o algún defecto de forma, podrá ser retocado a partir de los 4 meses en un proceso quirúrgico banal.
Para objetivizar los resultados finales, tiene que haber transcurrido un año desde la intervención.

drpita