INTERVENCIÓN
Se estudia previamente al paciente ya que suelen ser pacientes mayores de los cuarenta años y se practicará una sedación.

La sedación es administrada por el servicio de anestesia con la paciente ya en el quirófano y perfectamente monitorizado, para conocer su estado en todo momento, esto nos permite en muchos casos administrar dosis mínimas de sedación ya que las constantes vitales así nos lo indican.
La mayoría de los pacientes una vez calmado su estado de ansiedad, llevan muy bien la intervención ya que la anestesia local y vasoconstrictores en bajas dosis elimina completamente el dolor y el sangrado.

El cirujano deberá extirpar la piel de ambos párpados, así como la grasa sobrante y tensar la musculatura y todo en el grado justo para conseguir un resultado óptimo y simétrico, esto se consigue con medidas y reglas de ajuste de la intervención. Las incisiones son paralelas a las líneas de pestaña, dejarán una secuela cicatrizal imperceptible.

POSTOPERATORIO
Se mantiene al paciente unas horas en reanimación, donde eliminará los fármacos sedantes y descansará los movimientos parpebrales, por medio de un vendaje de oclusión y presión. En el período de dos a cuatro horas se le retirará el vendaje oclusivo y se podrá marchar a su casa bajo los cuidados asistenciales de algún familiar.
Durante las primeras cuarenta y ocho horas los párpados se inflaman, ennegrecen y el globo ocular se irrita, debiendo mantener gafas de frío, lavados con suero salino y protección ocular con colirios oculo-sedantes, debe protegerse con gafas oscuras incluso en casa y no leer, ni ver mucha televisión.

Al quinto día la inflamación ya está bajando y se retiraran las suturas, pero el paciente seguirá notando tirantez, edema y molestias durante aproximadamente quince días, debe usar maquillaje si quiere disimular las cicatrices, cremas de colágeno fino para contorno de ojos y no forzar la vista.

RESULTADOS