• Excesivo desarrollo de las mamas en la edad puberal.
• Crecimiento y caída excesiva por aumento de peso.
• Caída y flacidez por embarazos y lactancias.
• Problemas cervicales y dorsalgias por peso excesivo en gigantomastias.

TÉCNICA PERSONAL
Previos reconocimientos y trámites preoperatorios ingresará la paciente en ayunas en la clínica concertada. Antes de la intervención tomaré fotos y pintaré con rotulador la técnica quirúrgica sobre la piel de la paciente.
La intervención se realizará bajo anestesia general de una hora y media a dos horas y media de duración.

La cantidad de tejido a extirpar así como la elevación del complejo areola-pezón nos indicará la técnica quirúrgica a seguir, pero en todo caso restarán cicatrices que rodean la areola y en forma de T invertida, que será más o menos larga según la cantidad de tejido extirpado.

Estas cicatrices o marcas postoperatorias están pensadas por cirujanos plásticos de muchas generaciones, y los intentos de disminuir su longitud, no siendo en mamas de ligera caída (inferior a 5 cm) y poca extirpación de tejido, aumentan las complicaciones y producen peores resultados.

En las mamas en que la elevación del pezón y areola es superior a 15 cm., prefiero personalmente y por motivos de seguridad, recurrir a la mastectomía estética con injerto libre de pezón y areola.
Las complicaciones descritas como pérdida de sensibilidad de pezón y areola, dehiscencia de sutura, infecciones etc.…. Son escasas si se cuidan las condiciones quirúrgicas y en todo caso son solucionables.

POST OPERATORIO

La paciente despierta en posición decúbito supino ( boca arriba ) con el tórax ligeramente elevado y un sujetador de compresión.
Se mantienen dos redones de aspiración y la vía venosa. A las ocho horas come y deambula por la habitación, al día siguiente es dada de alta en el Hospital.

Los vendajes se retirarán a los seis días y los puntos son extraídos en un máximo de quince días, durante este periodo existe incomodidad, pero no dolor ni grandes limitaciones físicas.

Se revisará a la paciente al mes de haberse operado y a los seis meses volverá a ser revisada decidiendo si se pueden mejorar las cicatrices o algún otro factor que se realizaría bajo anestesia local.

La mamoplastia de reducción no es una técnica que consiga la perfección estética de las mamas, pero a nivel psicológico el poder vestirse bien y no soportar el enorme peso de una hipermastia, hace que esta intervención, aún a pesar de las marcas residuales satisfaga plenamente a la mayoría de las pacientes.

RESULTADOS