DEFINICIÓN
El término mastopexia, se aplica a aquellas intervenciones quirúrgicas, que tienen como objetivo elevar las mamas y el complejo areola-pezón y reducir la laxitud y el exceso de piel.
Indicaciones y objetivos
Se indica en aquellas mujeres en que por diferentes motivos: embarazos y/o lactancias, adelgazamiento, envejecimiento o incluso por herencia genética, sufren un desplazamiento de los tejidos mamarios hacia planos inferiores, lo que nosotros conocemos como “Ptosis mamaria”.
El objetivo principal de la intervención, es que la devolución a las mamas de un tacto más compacto, un mejor posicionamiento de pezón y areola, la eliminación de la piel sobrante y una forma más parecida al concepto estético de la mama, produzca en el ánimo de la paciente la satisfacción deseada.
Consulta previa
En la consulta, la paciente debe de exponer muy claramente al cirujano como aprecia personalmente su alteración, que problemas aparecen en su autoestima e incluso en sus relaciones con el mundo que la rodea, si tiene problemas para vestir o para acudir a la playa etc…
El cirujano observará atentamente las mamas de la paciente, medirá la distancia del surco yugal a los pezones y de los pezones al surco submamario, siempre relacionando las medidas con la estructura de la paciente, y valorará todas las posibilidades de resultados.
Le expondrá a la paciente todas las secuelas de la intervención, detallando lo mejor posible el asentamiento de las cicatrices, que dependiendo de los casos, van desde una cicatriz supraareolar en los casos de menor subida de pezón-areola a una cicatriz periareolar y en “T invertida”, vertical en curvatura inferior de la mama y transversal en surco submamario en los casos de mayor caída y flaccidez. Asimismo, le informará de todas las posibles complicaciones y su evolución.
La paciente debe sopesar detenidamente y ya fuera de la consulta, todas las posibilidades de éxito y fracaso, el desarrollo del proceso, el sufrimiento postoperatorio, precio de la intervención etc., si se decidiese a practicar la intervención, acordará una nueva cita con el cirujano, en que le expondrá las dudas que todavía tenga y se procederá al estudio preoperatorio y fijación de la fecha de intervención.
Intervención
El día acordado a primera hora de la mañana, en ayunas, ingresará en la Clínica donde volveré a verla en la habitación y procederé a fotografiar y rotular la piel de la paciente en posición de pie, con objeto de conservar datos para valorar resultados y diseño de la intervención.
La intervención se realiza bajo anestesia general, en un tiempo aproximado de una hora y media.
Puede despertar, con molestias por sentir frio e irritación de garganta pero no sufre dolor, se mantendrá durante dos o tres horas en la unidad de reanimación, con un vendaje engomado, sujetador deportivo y drenaje de aspiración de ambas mamas. Ya en la habitación, notará alguna doloración en los movimientos, presión del vendaje y raramente molestias digestivas. Conservará la posición de tórax elevado y decúbito supino en la cama hasta la hora de la cena, en que se sentará, se retirará la via endovenosa y comenzará a caminar por la habitación.
El día siguiente a la intervención, retiraré a primera hora los redones y la paciente se dirigirá en coche a su domicilio.
Postoperatorio
Se mantendrán los vendajes durante 4 días, en que la paciente puede efectuar las actividades que no le exijan movimientos violentos o cargas de peso en los brazos. A partir de esos 4 días comenzaremos a retirar la sutura y aproximadamente en 12 días, será dada y reanudará sus actividades habituales.
Seguiremos en contacto con la paciente para continuar revisando la cicatrización y los resultados, que aproximadamente a los 6 meses son definitivos.
Resultados