La liposucción es el único método definitivo para esculpir la figura

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Esta intervención quirúrgica extrae la grasa en profundidad (pistoleras, muslos, abdomen, caderas) o en superficie (papada, cara, tobillos)

La liposucción sigue siendo una de las operaciones de cirugía estética más demandadas por ser la que permite recuperar la armonía de líneas del cuerpo. «El cuerpo humano está revestido por la piel, bajo la cual se encuentra una capa de grasa que, dependiendo del sexo, la genética y otros factores, moldea las formas y líneas de la belleza humana», señala el doctor Antonio López Pita, cirujano plástico en Vigo desde 1982.

En qué consiste

Mediante esta técnica quirúrgica se extrae la grasa existente entre la piel y el músculo, en áreas localizadas, por medio de cánulas que succionan la grasa, con el objetivo de mejorar el aspecto físico del paciente, acercándolo más a los parámetros actuales de belleza. Se puede extraer la grasa en profundidad (en pistoleras, muslos, abdomen, caderas,etc.) o en superficie (papada, cara, tobillos?.).

Liposucción y lipoescultura

El termino lipoescultura es últimamente más usado, y define mejor la combinación de dos procedimientos: la liposucción y el auto-injerto de la grasa liposuccionada para relleno de zonas deprimidas : para ello se emplea tejido adiposo extraído de glúteos, mamas, pómulos, mentón, etc.. López Pita reconoce haber tardado en aceptar este término «ya que durante mis primeros veinte años de práctica no lo utilicé, pero entiendo que es una buena interpretación del trabajo de remodelación de la figura», afirma.

A quién acudir

Antes de someterse a la intervención, es preciso ponerse en manos de un buen profesional que cuente con el título de especialista en cirugía plástica. Para ello, es recomendable acudir al listado que la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética tiene en su web (www.secpre.org), que incluye el contacto de todos sus miembros en cada provincia
Ya en la consulta, el cirujano debe conocer las posibilidades físicas e intuir el resultado en cada caso. «Debe, además, conocer las expectativas de la paciente. Ésta, por su parte, tiene que abandonar sus creencias anteriores y confiar plenamente en lo que el cirujano le dice. Si esto no ocurre, ha de buscar otro con el que se entienda o no operarse», manifiesta López Pita, quien añade que esta intervención está indicada en casos en que «el paciente sufre por convivir con deformidades producidas por algún acúmulo graso en la zona del cuerpo».

Este cirujano plástico indica que el 92% de las operaciones liposucción las realiza en mujeres, y el 95% de ellas entre edades de 20 a 55 años.

La confianza en el especialista es fundamental ya que entrar en un quirófano siempre asusta aunque, a este respecto, la técnica de liposucción ha evolucionado de forma notable en las últimas décadas. «La intervención se realiza bajo anestesia local en un proceso quirúrgico banal, pero la paciente solo calma su ansiedad cuando comprueba que no es un acto doloroso, que no sangra prácticamente nada y que el ambiente es relajado y agradable, y así lo expresan al acabar la intervención», apunta el cirujano.

«Después de más de 4.000 intervenciones, probablemente la mayor experiencia en nuestro país –apostilla–, me atrevo a decir que los resultados de esta técnica siempre son buenos desde el punto de vista objetivo, pero aun así es bastante frecuente que la paciente no alcance completamente sus expectativas, debido a que otros parámetros como las dimensiones de los huesos, la altura, el volumen y tonicidad muscular también influyen en el equilibrio de las formas. Sin embargo, la lipoescultura bien realizada siempre consigue, en un tiempo récord, la mejora de las líneas de la figura humana».

El postoperatorio «de vendajes, moraduras e incomodidades soportables» no dura más de 10 días, y depende de la cantidad de grasa extraída, de las zonas operadas y del tipo de trabajo. De esta forma, la paciente se reincorpora a su rutina habitual desde el día siguiente a la intervención, tres días en los casos más fuertes.

El resultado final definitivo no se aprecia hasta aproximadamente un año después de la operación, pero a partir del mes la mejoría ya se nota perfectamente.

Los resultados se mantienen en el tiempo. «Nunca he repetido una liposucción en una determinada zona. Sí me puedo quedar corto, o hacerla de otras zonas», afirma López Pita, quien, como medidas postoperatorias, recomienda el ejercicio y una dieta equilibrada, «aunque no son imprescindibles ni fundamentales».

drpita