Creo que el término “Lipoescultura”, aparece por ser más comercial que “Liposucción”, personalmente y por no haberlo usado durante mis primeros 20 años de práctica de esta técnica quirúrgica, me costó aceptarlo, pero entiendo que es una buena interpretación del trabajo de modelación de la figura.

Todo el cuerpo humano está revestido por la piel y bajo la piel por una capa de grasa, que dependiendo del sexo, de la genética y de otros factores es la causa de las formas y líneas de la belleza humana.

La lipoescultura es la técnica, que por extracción de la grasa en profundidad ( pistoleras, muslos, abdomen, caderas….), grasa superficial ( papada, cara, tobillos….)y autoinjertos de la propia grasa(glúteos, mamas, pómulos, mentón….), busca la definición de las líneas armónicas de la belleza.

Los resultados de esta técnica que yo conozco después de más de cuatro mil intervenciones, (probablemente la mayor experiencia en nuestro País) me atrevo a decir que siempre son buenos desde el punto de vista objetivo ( fotográfico), pero aun así es bastante frecuente que la paciente no alcance completamente sus expectativas, de todas formas siempre hay una mejora fotográficamente demostrable.

Aunque indudablemente entrar en un quirófano asusta, la intervención se realiza bajo anestesia local y solamente la paciente calma su ansiedad cuando comprueba que no es un acto doloroso, que no sangra prácticamente nada, y que el ambiente es relajado.

Otro punto a tener muy en cuenta es que la intervención quirúrgica se realice correctamente. Todo tipo de intervenciones estéticas, ya no sólo las liposucciones o lipoesculturas, tienen hacerse bajo la supervisión de un cirujano experimentado y titulado. No sólo está en juego la estética del paciente, sino su propia salud, por problemas derivados a posteriori por posibles neglicencias por parte de personas no capacitadas o medios insuficientes.

Realice siempre todas sus intervenciones consultando a un profesional demostrado, así tendrá la tranquilidad de ponerse en buenas manos.